El pasado lunes 9 de junio, ATSA Buenos Aires participó de una nueva audiencia en la Secretaría de Trabajo en el marco de la negociación paritaria del Sector Asistencial. Lejos de acercar posiciones, la intransigencia de las cámaras empresariales impidió avanzar hacia un acuerdo, ofreciendo propuestas salariales muy por debajo de los índices de inflación. Ante esta situación, y luego de un extenso debate, se pasó a un cuarto intermedio hasta el viernes 13 de junio, pero tampoco alcanzamos ningún acuerdo.
Este nuevo capítulo en el conflicto salarial vuelve a dejar en evidencia la falta de compromiso del sector empresario con los trabajadores y trabajadoras de la sanidad. En lugar de recomponer los ingresos deteriorados por la inflación, las patronales insisten con aumentos ínfimos, que implican una verdadera rebaja salarial.
Durante el Plenario del Sector Asistencial realizado el viernes 13 de junio, con gran participación de delegados y delegadas, se trazó un claro diagnóstico del estado crítico del sector y se definió un rumbo de acción frente a la negativa empresarial. Allí, nuestro compañero Secretario General de ATSA Buenos Aires, Héctor Daer, fue contundente:
“El 29 de mayo los empresarios se dieron vuelta y nos negaron el aumento que veníamos discutiendo. La única variable económica que se degrada permanentemente es el salario de los trabajadores de la sanidad”.
Los convenios colectivos del sector asistencial están vencidos, y tras semanas de negociaciones que parecían encaminadas, las cámaras dieron un giro abrupto. Alegan presiones del gobierno nacional para imponer una pauta del 1% de aumento, un número irrisorio frente al deterioro real del poder adquisitivo.
Desde ATSA Buenos Aires denunciamos que, mientras se niegan a actualizar los sueldos del personal de sanidad, los empresarios del sector continúan aumentando aranceles, trasladando costos a las obras sociales y prepagas, y expandiendo su rentabilidad.
Ante la falta de respuestas, ATSA Buenos Aires sigue en estado de alerta y sigue en la profundización del plan de lucha, con acciones gremiales crecientes si no se obtienen respuestas inmediatas.
En este marco, seguimos realizando manifestaciones y acciones de visibilización en los lugares de trabajo, como muestra del profundo malestar que atraviesa todo el sector. Llevamos adelante estas acciones con la convicción de que la lucha colectiva es el único camino para defender nuestros derechos.
La organización y la unidad de las trabajadoras y los trabajadores es nuestra principal fortaleza.
Sólo unidos en este reclamo vamos a lograr una recomposición justa que preserve el poder adquisitivo de nuestros salarios. Hoy más que nunca, sostenemos el compromiso con nuestra gente.
Vamos a dar esta pelea con unidad, con claridad y sin resignar un solo derecho.
#SinSalarioNoHaySalud
